
Este sábado, en el barrio napolitano de Scampia, golpeado desde hace décadas por la incapacidad de los gobernantes y la violencia de la Camorra, el Papa dejó los papeles a un lado y clamó: “La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!”.
Nenhum comentário:
Postar um comentário